Metodologías Ágiles

Estudiar Metodologías Ágiles en Edix es fácil

Saber utilizar metodologías ágiles es una habilidad que demandan cada vez más empresas, bien porque desarrollan los proyectos con Scrum, porque realizan el seguimiento de las tareas con Trello o porque son conscientes de que, con el teletrabajo, optimizar la jornada laboral es todo un desafío.

Las metodologías ágiles, que deben su apellido al método Agile para el desarrollo de software, son sinónimo de optimización de recursos, de rapidez y de resultados mejores. Se utilizan en todos los sectores y son válidas para prácticamente cualquier proyecto, desde lanzar una nueva app hasta organizar una boda. 

También para formarse online, y por eso estudiar metodologías ágiles en Edix tiene todo el sentido del mundo. Mucho más si estás trabajando o compatibilizas tu formación con otros proyectos. En esos casos, necesitarás optimizar al máximo cada segundo de tu tiempo, y eso, con Scrum, Kanban o un sencillo bullet journal, es muy sencillo.

¿Qué son las metodologías ágiles?

Las metodologías ágiles son procesos de trabajo que se basan en el desarrollo incremental y la mejora continua. En líneas generales, se trata de realizar un proyecto poco a poco, dividiéndolo en tareas manejables y con la flexibilidad que da el poder aplicar cambios con respecto a la idea inicial.

El resultado de aplicar metodologías ágiles no es otro que productos o servicios de mejor calidad, además de equipos más cohesionados y también motivados. Por eso no pueden faltar en el kit de habilidades de todo Digital Worker. 

Existen varias metodologías ágiles, pero todas comparten esa base. Lo de ‘ágiles’ no significa que se trabaje más rápido, aunque muchas veces esto también se consigue. Se llaman metodologías ágiles porque evitan la pérdida de tiempo en tareas improductivas, como por ejemplo, largas reuniones o avances que no cuentan con el feedback del cliente.

Lean y Agile

La mejor manera de aprender metodologías ágiles es empezar por los orígenes. 

Por un lado, tenemos el lean manufacturing, que es el sistema de trabajo con el que Toyota transformó la fabricación de automóviles en los años 70. A grandes rasgos, esta metodología consiste en eliminar todo aquello que no aporta valor a la cadena de producción.

Por el otro, está el manifiesto Agile, en el que un grupo de desarrolladores de software plasmaron las bases de una nueva forma de trabajar que apostaba por el desarrollo incremental, la colaboración entre todos los implicadas y resultados tangibles, entre otras medidas. El manifiesto Agile está considerado, de hecho, la biblia de las metodologías ágiles. Y, por eso, no podía faltar en esta asignatura.

Autoobservación

Antes de aprender los procesos y roles de algunas de las metodologías ágiles más habituales, es necesario conocerse a uno mismo. Detectar cuáles son las fortalezas y debilidades en el terreno profesional, y en qué situaciones se es más productivo, para de esta forma encontrar la metodología idónea a cada caso. 

En esta asignatura conocerás y pondrás en práctica técnicas de autoobservación para descubrir qué tipo de profesional eres. ¿Te concentras mejor a primera hora del día?, ¿o quizá por la noche? ¿Prefieres el silencio?, ¿o puede que un poco de música ambiente? ¿Necesitas hacer pequeñas pausas en mitad de una tarea?, ¿o trabajas mejor del tirón?

Además, aprenderás a utilizar herramientas de productividad como pomodoro o el time blocking para aprovechar al máximo esos momentos en los que eres más eficiente.

Trello

Entre las muchas herramientas de organización y gestión de tareas que existen, Trello es quizás la más conocida (¡y utilizada!). Su funcionamiento es en apariencia sencillo: consiste en crear tableros donde se van colocando tarjetas. Cada tablero es un proyecto, y cada tarjeta equivale a una tarea que se puede asignar a otra persona, agendar para un día concreto, marcar como realizada, etc. Las posibilidades de Trello son infinitas, tanto para la vida profesional como la personal, y por eso los alumnos de Metodologías Ágiles aprenden a utilizar la herramienta desde prácticamente el primer día.

Metodologías de trabajo personales

Una de las grandes ventajas de las metodologías ágiles es que también se pueden aplicar al terreno personal, como por ejemplo, a la planificación de las tareas semanales o la organización de una boda. En este tipo de proyectos funcionan muy bien el método natural de planificación, que estructura en 5 fases el proceso que se sigue para desarrollar un proyecto. O el sistema Getting Things Done o GTD, ideado por David Allen y que establece esta secuencia: recopilar, procesar, organizar, hacer y revisar.

Recopilar y procesar tareas

Una de las características de todas las metodologías ágiles es que dividen los proyectos en pequeñas tareas. Por eso, uno de los primeros pasos en la asignatura consiste en aprender a reconocer qué es una tarea y qué no. A esta labor ayuda el journey del cliente, el viaje que emprende un usuario desde que conoce la marca hasta que utiliza y recomienda el producto. Asimismo, el alumno aprende cómo se añaden tareas a un tablero en Trello y qué opciones de configuración permite la herramienta.

Hacer y revisar tareas

Antes de ponerse manos a la obra, es necesario priorizar. ¿Qué tarea es urgente? ¿Cuál puede esperar? Aprender a priorizar las tareas de un proyecto forma parte del ADN de un especialista en metodologías ágiles. En este sentido, la matriz de Steven Covey resulta muy útil, así como el seguimiento del proyecto mediante tableros y reuniones para saber en qué punto exactamente nos encontramos.

Scrum

La asignatura de Metodologías Ágiles sienta las bases del método Scrum, que consiste en dividir el proyecto en pequeñas tareas y asignar cada una de ellas a un sprint, para de esta forma avanzar sprint a sprint. Así, los alumnos conocen los elementos fundamentales de la metodología: roles (scrum master, product owner, stakeholders), eventos (sprint planning meeting, dailies, sprint review, sprint retrospective) y artefactos (project backlog, sprint backlog, incremento).

Kanban

Kanban es una metodología ágil que se utiliza para desarrollar proyectos donde las tareas no están asignadas a un período determinado de tiempo. Sus principales características son que utiliza un tablero con tarjetas y limita el work in progress, esto es, el número de tareas que se puede estar haciendo a la vez. El alumno aprende a diseñar un tablero Kanban y a diferenciar esta metodología de Scrum y de GTD.

El producto digital

Aprender metodologías ágiles es fundamental para lanzar un producto digital, un proceso del que los alumnos conocerán las claves. Por ejemplo, cuáles son las fases secuenciales que debe seguir, qué es un MVP o producto mínimo viable, cómo se construye una historia de usuario, y por qué el journey del cliente es tan importante. Ese último concepto lo tienen muy presente todos los equipos ágiles, y es que condiciona el tipo de producto que se va a lanzar, cómo se va a hacerlo y qué estrategia de marketing es la adecuada para darlo a conocer.

Herramientas para equipos ágiles

Trello es un must para cualquier profesional que quiera trabajar con metodologías ágiles, pero no es la única herramienta útil. Por ejemplo, Google Calendar sirve para hacer time blocking y concentrarse en una única tarea a la vez; bancos de imágenes gratuitas como Unsplash o Pexels ayudan a crear entregables excelentes, y en las tiendas de apps puedes encontrar muchos recursos para que tu jornada sea más productiva.